En distintos momentos de la vida nos enfrentamos a situaciones que nos provocan desajuste emocional, necesitando de la ayuda psicológica o psiquiátrica, como forma de alivio, de autoconocimiento, de control sobre uno mismo. En algunos casos el sufrimiento vivido puede provocar distintos tipos de trastornos psicológicos, por lo que una intervención a tiempo puede evitar cuadros de gravedad. El gran malestar en la vida de la persona, afecta a las distintas esferas de su vida personal, familiar, de pareja y/o laboral, siendo esto un indicador de la necesidad de ayuda profesional.

Es posible que la persona no sea consciente de dónde está el origen del problema, ni de cómo hacer para afrontarlo. Con un apoyo adecuado es posible hacer frente a esta situación. La Psicoterapia de Adultos ayuda a la persona a determinar las causas, a crear herramientas y a elegir un camino, su propio camino, que le ayude a disminuir o eliminar los conflictos.

La reflexión, el afrontamiento, la motivación, la escucha activa por parte del psicólogo, la posibilidad de oír en voz alta su propio pensamiento, la intervención objetiva por nuestra parte y sin duda la confianza en el profesional son los elementos que ayudan a las personas que deciden resolver y mejorar en su vida. Por eso nuestra labor como profesionales es brindarles todos los mecanismos a nuestro alcance (formaciones y experiencias) para que lo consigan.